sábado, 18 de julio de 2009

tesis 8


GONZÁLEZMoisés

Los Teques, 16/07/09

EN TODA ACCIÓN HUMANA, EL PRIMER PRINCIPIO DE INTELECCIÓN ES EL CONOCIMIENTO DEL FIN

Esta tesis tiene que ver con la teología racional, así como también se puede tomar como una tesis de la filosofía de la educación. Lo he decidido porque para mí no está bien explícito el tema, lo cual se presta para confusiones.

Dando inicio al desarrollo de la tesis, desde la visión del a filosofía de la educación, se puede decir que basa en el conocimiento de las acciones del hombre para la realización de toda acción. Cuando digo conocimiento de las acciones, me refiero a que el hombre antes de realizar cualquier acción o actividad debe conocer lo que ha de hacer. En esto radica la iniciativa del hombre por hacer las cosas.
Ahora bien este conocimiento se alcanza principalmente por medio de la educación, es decir que el hombre debe aprender a hacer las cosas, debe aprender el significado de toda acción, debe aprender lo que subyace detrás de cada acción y por supuesto la acción también implica libertar de elegir actuar; al mismo tiempo que lo en la disposición de transmitir dicho conocimiento.
Esta característica propia del hombre es lo que lo diferencia de los animales, puesto que éstos no actúan por conocimiento, sino por instinto. Lo cual ocurriría en el caso de que el hombre actuara por actuar, sin que sus acciones no tuvieran un sentido en cual fundamentarse, ni mucho menos un medio para la realización de la propia persona.
La tesis, al tener que ver con el conocimiento y de manera directa con la educación, esta tesis se puede enmarcar dentro de la filosofía de la educación. Y es precisamente a partir del enfoque de la filosofía de la educación es que buscaremos respuestas concretas a este tema.

Conceptos que se desarrollarán en la presente tesis
Acción: “es el proceso y también el resultado de actuar, que según Aristóteles, es consecuencia de una elección deliberada” . Dicho de otra manera, es el resultado de una opción que hace el hombre al momento de realizar una actividad. En el caso de la literatura filosófica se tiende a emplear acción en estrecha relación con acto, actividad, operación, producción, práctica, etc.; la cual vista de manera progresiva puede llevar a la misma realización de un fin. En otro de los casos se suele restringir la noción de acción a la operación de un agente. Se puede decir pues que la opción de elegir y actuar es propia del ser humano y no de otros seres vivos.
Sólo debemos tener cuidado con el uso del término acción, puesto que éste tiene varios sentidos, por lo cual debemos hacer uso adecuado de este término.

Acción humana:
Acción humana tiene que ver con todas las actividades que realiza el hombre desde el primer momento que posee el uso de razón, sin embargo esto genera, necesariamente, una serie de interrogantes: “La pregunta por la acción humana, el esfuerzo de describir en qué consiste, prescindiendo o radicalizando muchos de los prejuicios metafísicos que inevitablemente determinan nuestro dar cuenta de ella, es en cierto modo una pregunta radical. Su respuesta envuelve una determinada percepción de nosotros mismos, de las cosas y de los demás, una concepción de la sociedad y de la historia, un replanteamiento de la realidad y del hacer humano, de la reproducción y la transformación social, una apertura a la apropiación de nuevas posibilidades y una crítica radical a la ideología imperante” .
Teniendo en cuenta lo tratado en el párrafo anterior, hay que tener en cuenta desde qué momento empieza el conocimiento, lo cual hace que el hombre actúe en un momento en específico y frente a una situación en particular.

Principio: es aquello de lo cual parten o derivan todas las cosas. Es pues el génesis, si se quiere de algo, de una cosa u objeto.
Tomando en cuenta una visión más amplia de principio, tenemos varias teorías a considerar, en cuanto a la idea de principio que manejan:
Dentro de la concepción de muchos escolásticos, se puede tomar ésta como aquello de donde algo procede, pudiendo tal algo pertenecer a la realidad, al movimiento, o al conocimiento. Es decir, el principio de todo parte desde un punto en particular, sin importar a qué condición, si se quiere, pertenece dicho principio.
Visto desde la ética, nos encontramos que son normas de conducta que orientan la acción. No se trata, de actuar, de movernos sin sentido, sino de actuar teniendo una razón por la cual justificar la acción, de eso se trata la norma que nos orientan como seres racionales a actuar.

Intelección: es la capacidad del hombre de entender lo que hace. Es también la cualidad que posee el hombre de entender y comprender toda acción que realiza. Esta cualidad le pone en la disposición de hacer juicios a partir de cada acción que realiza, por tanto no se trata sólo de entender lo que se hace, sino también de tener una conciencia crítica frente a las actividades que se realizan o realiza el hombre.
Teniendo en el concepto de intelección, podemos decir que el hombre de hacer intelección de lo que hace y de la realidad que le rodea; al mismo tiempo se puede decir que el hombre tiene la capacidad de entender lo que hace y lo que los demás hacen.

Principio de intelección: es el fundamento principal que el hombre posee para la realización de toda actividad. Es lo que fundamenta cada acción humana sin tener en cuenta el grado o nivel de una actividad en particular. Por lo que se puede decir que es el hecho de que el hombre debe conocer, comprender, saber explicar y debe estar conciente de cualquier actividad a realizar.
De igual manera se puede decir que éste “tiene una operación propia, en la cual no participa el cuerpo. Ahora bien, este modo de actividad es propio de una realidad subsistente, pues, el obrar responde al ser en acto; de ahí que cada cosa obre según es”. Por lo que toda acción humana será especial en la medida en que el hombre tenga plena conciencia del principio de la misma.

Conocimiento: “es una capacidad humana y no una propiedad de un objeto como pueda ser un libro. Su transmisión implica un proceso intelectual de enseñanza y aprendizaje.” Transmitir una información es fácil, mucho más que transmitir conocimiento. Esto implica que cuando hablamos de gestionar conocimiento, queremos decir que ayudamos a personas a realizar esa actividad.
Continuando, para el desarrollo de la tesis, no propondré postura en contra ni a favor, sino líneas de pensamientos en relación a la educación. Puesto que la educación siempre tendrá un fin que alcanzar y ese fin es subjetivo.

Posturas a favor
Sofistas
Para el autor Jaeger Werner , fueron los sofistas que a partir las necesidades más profundas de la vida del estado se preocuparon sobre la idea de la educación. Idea que enfocaban desde utilizar la fuerza del saber para ponerla a su servicio. Fueron ellos mismos quienes se encargaron de formar a los coetáneos, para lograr el fin propuesto, recibían una paga por sus servicios, así aprendían el arte de vivir (formación del espíritu) y de gobernar (areté política); es por esta razón que los sofistas han sido considerados como los fundadores de la ciencia de la educación.
Desde lo anterior podemos resumir que la educación para los sofistas consistía en formar el espíritu, desde el punto de vista intelectual; y la educación social en lograr que los educandos fueran maestros de la excelencia o virtud (areté) política.

Sócrates
La educación para Sócrates consiste, en parte, en la “práctica conciente de la justicia y de la virtud, con el fin de formar buenos ciudadanos y buenos gobernantes” . Cada una de estas actitudes, si se quiere, es lo que permite que el ciudadano se libre de los males que le conducen a la condena de la ignorancia. Es siguiendo el camino de la justicia y la práctica de la virtud que el hombre consigue su plenitud, porque no sólo conduce al hombre a la perfección, sino que lo conduce a la verdad.
El tema de la verdad es lo que le lleva a discrepar con los retóricos y sofistas, quienes por medio del dominio de la palabra envolvían en sus diálogos a los jóvenes, les ilusionaban con un modelo de enseñanza que no les abría el pensamiento al conocimiento; sino todo lo contrario, los dejaban inmersos en un mundo de dudas. En cambio Sócrates, viendo el mal que le hacían los sofistas y retóricos a los jóvenes, de manera especial, se dedicó y procuró en todo momento en enseñar la verdad, como medio, además de combatir a estos personajes, para descubrir la verdad y para que tuvieran acceso al conocimiento. En este sentido el arte de la educación y de la enseñanza va tomando un camino de liberación, al mismo tiempo que se convierte en luz que permite abrir al conocimiento.
De lo anterior se puede entender la importancia de la educación de los hombres, puesto que sin ella el hombre no podrá lograr sus mejores disposiciones naturales. Por la sencilla razón de no contar con el medio que le permita realizarse y alcanzar su fin.
La educación, al educar en la práctica de la justicia busca la realización del hombre, ya que mediante de esta virtud el hombre se sentirá realizado plenamente y renunciar a ella es ir en contra de los mismos principios humanos.

Aristóteles
Para Aristóteles hay dos diferencias que marcan la existencia del hombre, auque éstas sean temporales. Las diferencias se notan en la autoridad (viejos) y en el que obedece (joven). Son dos diferencias que se pueden llamar también características que marcan la vida social. El hecho de que haya un subordinado que tenga que obedecer a la autoridad no tiene que obedecer al que encarna tal rol, puesto que en un tiempo determinado, éste podrá llegar a ser una autoridad.
Ahora bien el proceso de pasar de uno que obedece a alguien que manda, se logra por medio de la educación, a lo cual el autor menciona como la encargada de perfeccionar al hombre o en este caso al joven, quien es el que obedece al anciano que, a su vez, representa la autoridad. La educación queda en la responsabilidad del Estado, es éste quien debe promover las instituciones que permitan este perfeccionamiento. Puesto que es la educación la que permite que el hombre aprenda a obedecer y mandar, a mantener la paz y a alcanzar la perfección.
Sin embargo, el autor critica que “los legisladores de sus ciudadanos parecen haber olvidado el verdadero fin de las instituciones políticas y el conjunto de virtudes en que deben orientarse la educación y las leyes” , por lo que deja ver que la educación debe ser más tomada en cuenta y por tanto el Estado debe promover los objetivos de la educación.

Santo Tomás de Aquino
La educación en Santo Tomás tiene una gran importancia, porque gracias a ella el hombre puede llegar a alcanzar la perfección del alma. Debido a esta afirmación, la educación pasa a ser un bien, no sólo individual, sino también un bien común.
Para el Santo, el educando “está en potencia en cuanto a la instrucción y a la educación” , sin embargo para llegar a ser o estar en acto necesita la mediación de uno o de otro que ya esté en acto. Ese uno es el educador y de ahí el papel fundamental del educador y de la educación en la formación del hombre. Si el educando necesita alcanzar el perfeccionamiento del alma es porque se encuentra en un estado de imperfección, lo cual afirma Santo Tomás. Estado que abandonará mediante la educación.
La perfección del alma es lo que hace que el hombre sea capaz de vivir libremente, según la moral.

Inmanuel Kant
Así como para Santo Tomás, para Kant la educación tiene una gran importancia en cuanto a la constitución del hombre. Sin la educación el hombre, en pocas palabras, no podría llegar a ser algo dentro de la sociedad, de que se debe promover la educación para permitir la realización del hombre.
“Tras la educación está el gran secreto de la naturaleza humana” , necesariamente el hombre necesita de la educación para desarrollarse, para desarrollar sus disposiciones, las cuales no se desarrollan por si mismas. Para Kant la educación tiene un gran significado y debido a su pensamiento en cuanto a la educación busca clasificar la educación para poder explicar su incidencia en el proceso de desarrollo del hombre. De igual manera la educación es clasificada en etapas, las cuales corresponden las personas de acuerdo a su nivel. Es decir el niño en su etapa, el joven en su etapa y los adultos en la propia, de lo contrario la educación puede hacer muy poco por el secreto de la naturaleza humana y por el desarrollo de las disposiciones del mismo.

San Juan Bosco
Bosco para la época propone un nuevo modelo pedagógico que va en contra de una educación selectiva, excluyente y rigurosa. Pero no se queda en la crítica al modelo pedagógico, mencionado anteriormente, sino que pone en práctica uno nuevo, el cual abarca toda la personalidad del sujeto, sin tener en cuenta sus deficiencias intelectuales.
Su nuevo modelo educativo se fundamenta en el sistema preventivo, el cual se sustenta, a su vez, en la razón, amabilidad y religión. Con este trinomio se busca realizar una educación integral, no sólo en la dimensión humana (de gran importancia para el santo), sino también en la dimensión espiritual del sujeto. De esta manera, se busca que el niño no solamente, se forme a nivel intelectual, superando las situaciones personales de gran dolor o simplemente de vacío, sino espiritual que es el objetivo final de la pedagogía salesiana.
El sistema preventivo “Se funda en una concepción realista del joven” , ver al joven en su realidad y razonando su situación, sin tomar al niño como el malo que hay que castigar por todo, sino al niño que le falta por aprender y por medio de la educación, bajo el modelo del sistema preventivo, podrá alcanzar sus realización personal y trascendente. Trascendente porque no se queda en lo humano sino que es dirigido a la realización cristiana y espiritual.

Whitehead Alfred N.
Para el autor lo más importante que tiene el ser humano es saberle dar explicación a todo lo que se va haciendo, puesto que es en ese momento en donde se considera el fin de cada acción. En donde le da más que una explicación, un nombre a cada una de las actividades que va realizando, lo cual implica una concientizacion de las mismas acciones. Se puede decir, a partir de lo anterior, que dentro de la concepción de conocimiento del fin que maneja el autor, dicho conocimiento es lo que define la finalidad de la propia vida.

Ahora bien, en la actuación educativa, el conocimiento del fin es el principio conformador de la acción educativa y del saber pedagógico. Es lo que le da sentido y fundamento al comportamiento humano, a través de una pedagogía. Y es, al mismo tiempo, en donde la educación empieza a incidir en la vida de cada uno de los miembros de la sociedad. Al decir que la educación incide, es decir que empieza a tener una importancia significativa en cuanto a la comprensión y entendimiento del por qué de las acciones. Así tenemos que uno de los fundamentos del principio de intelección, implica necesariamente, el conocimiento del fin.
Para la educación uno de los fundamentos es enseñar y educar a los hombres, no solamente en el significado de las cosas o comprensión de las acciones humanas, sino también en enseñar al hombre a tener cultura, lo cual genera, a su vez la tradición en el hombre. La cultura y tradición son estructuras de pensamientos, si se quiere, que se van adquiriendo por medio de la enseñanza y es esta, a su vez, la que va definiendo al mismo hombre en un ambiente específico. Y es a partir de dichos conocimientos que el hombre podrá comprender, si se quiere, el sentido de la propia vida en medio de una realidad.
Siguiendo la misma línea del pensamiento anterior, se debe resaltar la importancia de la educación en los niños, la cual deja ver claramente el autor al afirmar que: “Desde el comienzo mismo de su educación, el niño ha de sentir la alegría del descubrimiento, debe descubrir que las ideas generales dan una comprensión de esa corriente de acontecimientos que fluye a través de la vida, que es su vida . En la expresión del autor, la educación tiene un papel fundamental en la comprensión del que hacer humano y su constitución personal. Hablo de constitución porque el hombre al entender, comprender y razonar, si se quiere su que hacer, también realiza un proceso de comprensión de su propio ser.
Es precisamente por el papel fundamental que tiene la educación en el ser humano que se debe tener mucho cuidado al momento de enseñar. Cuidado porque todo el aprendizaje del hombre debe ser de uso para él. Puesto que de nada sirve llenar la mente de algo que no le sea útil en un futuro. A estas enseñanzas inútiles Whitehead las llama ideas inertes, precisamente porque ocupan un espacio en la mente de la persona, pero que no tienen utilidad para la persona, ni siquiera se usan para la conjugación con otras ideas, con lo que se pueden conseguir nuevos conocimientos.
Las ideas inertes es lo que más daño genera en la educación, puesto que en vez de enseñar nuevas ideas y conocimientos, enseña algo que no trasciende ni mucho menos ayuda a que el educando trascienda. Ocasionando al final limitaciones en el desarrollo del pensamiento del hombre. Estas limitaciones se pueden captar en los modelos de educación que en vez de liberar el pensamiento reprime e impone el aprendizaje inerte.
En Whitehead, la educación abarca toda la dimensión del hombre y ocupa un lugar importante y fundamental en cuanto a la comprensión de los fines de toda actividad humana.

Fernando Savater
Para Savater, el hombre siente la necesidad de aprender, de ser humano de perpetuarse en el tiempo y vencer sus límites espacio-temporales. Esa necesidad de aprender, de ser humano y de trascender se logra a través de la educación. La educación es lo que le permite al niño y al sujeto perpetuarse en el tiempo, a la vez que le permite trascender. Sin embargo el autor está claro en que el sujeto aprende, lo que no quiere aprender, pero al mismo tiempo parece que este aprendizaje es necesario. Es necesario porque el sujeto luego de un periodo de opresión podrá librarse. Siendo este aspecto uno de los fundamentos principales de la educación, hacer que los sujetos lleguen a ser libres. Pero teniendo en cuenta que, necesariamente el niño durante su primera etapa de educación debe estar acompañado, de lo contrario su educación corre el peligro de desviarse.
Otro de los puntos que resalta Savater es que puede afirmarse verosímilmente que no es tanto la sociedad quien ha inventado la educación, sino el afán de educar y “hacer convivir armónicamente maestro con discípulos durante el mayor tiempo posible, lo que ha creado finalmente la sociedad humana y ha reforzado sus vínculos afectivos más allá del estricto ámbito familiar” . Por tanto la educación es algo propio del ser humano, está en su teleología.

Jean Piaget
Piaget afirma que la lógica no es innata en el niño, por lo que la primera tarea de la educación es formar la razón. Y junto a dicha tarea la educación debe poder ofrecer los medios necesarios que ayuden al desarrollo de la razón en el niño. Si se cumple esta obligación, por parte de la educación, el niño alcanza el dominio de la razón. Y gracias a ella el niño se puede convertirse en artífice de sus propios aprendizajes.
A partir de dichos principios el autor aboga por una educación gratuita para todos los sujetos. Una educación que sea la continuadora de la que se recibe en las familias.

Posturas en contra
Platón
Para el autor, la educación es fundamental para preparar y formar a aquellos elegidos para cuidar y llevar las riendas del Estado, en un futuro, es decir los guardianes y gobernadores. Por lo que la educación estaba reservada, en primer lugar, para los guardianes, quienes serían los responsables de mantener y velar por el orden en la nación; y en segundo para los futuros gobernantes.
Tanto los futuros guardianes, como los futuros gobernantes debían cumplir unas condiciones de acuerdo a las aspiraciones de cada uno. Dichas aspiraciones en los guardianes consistían en tener un físico robusto, atlético, capacidad de adquirir destrezas mentales y ser valientes; mientras que en el caso de los gobernantes, Platón, en La República, sugería que se debía “preferir a los más firmes y a los más valientes, y, en cuanto sea posible, a los más hermosos. Además hay que buscarlos tales que no sólo sean generosos y viriles en sus caracteres, sino que tengan también, las prendas naturales adecuadas a esta educación”
Con una educación selectiva, reservada y exclusiva para los protectores y gobernantes u orientadores, si se puede, el Estado aseguraba el cumplimiento de las leyes, así como también el orden social.

John Stuart Mills
La educación en Mills va dirigida hacia la realización y plenitud personal, desde la sociedad. El sujeto se realiza humanamente en y para la sociedad, por lo que no se sobre pone la dimensión subjetiva sobre la colectiva. Queda claro que para el autor, la educación no escapa al pensamiento filosófico del autor, por lo que se puede decir que la educación del sujeto debe buscar el bien común sin tener en cuenta la parte personal de cada uno.
Lo que importa dentro del pensamiento de Mills, desde la etología “es el proceso educativo en el sentido más amplio del término educación, y se enlaza con la ciencia de los fenómenos de a vida asociada o sociología” . En un modelo de educación que va en contra de todo individualismo, lo que importa es lo social, ese debe ser el fin del hombre. Quien encuetra su finalidad perfección desde lo social.

Jean Paul Sartre
Teniendo en cuenta la línea del pensamiento de Sartre, la educación entendida y dirigida hacia la comprensión y entendimiento de los fines de toda acción, no tiene cabida en el pensador. Puesto que su pensamiento va dirigido hacia el individualismo y no hacia lo común. El sujeto no necesita una formación que lo haga libre, por la sencilla razón de que éste ya es libre y no por elección, sino por obligación. Obligación que tiene que vivir desde su realización individual.

Pablo freire
Para Freire, en la Pedagogía del oprimido, existen dos figuras en la educación, las cuales marcan el proceso educativo del niño: en primer lugar la figura opresora u opresión (representada por el educador) y el oprimido (representado en el educando). El opresor viene a ser el profesor o educador y el oprimido el educando. El educando queda sujeto a la intemperie del educador y a merced de uno conocimientos que se hacen repetitivos. La educación en esta visión no ayuda a la comprensión de la realidad, del entorno del educando, ni mucho menos a la concientización de sí mismo. Y es porque siguen el mismo esquema de deshumanización, en la cual, al parecer, el educador no acepta que tiene problemas, que no se conoce a sí mismo.
A raíz de lo mencionado anteriormente es que el sujeto pasa a ser víctima de una educación bancaria en donde el educador aparece como una figura indiscutible, cuya tarea no es otra que “llenar a los educandos con los contenidos de su narración. Contenidos que sólo son retazos de la realidad, desvinculados de la totalidad en que se engendran y en cuyo contexto adquiere sentido” . Con el modelo de educación depositaria o bancaria, además de que se ve al sujeto como el necesitado y hasta como un objeto; el niño o el sujeto nunca conocerá más que los problemas antropológicos que se vienen arrastrando a lo largo de la historia y se creará una concepción de sí mismo, de su entorno y de sus posibilidades distorsionada que terminan por destruir su ser trascendente. A lo cual se le puede añadir que no es una educación que libera al niño, sino que lo oprime y limita.

Jean Jacques Rousseau
Rousseau propone un modelo educativo que lleve al hombre a un estado natural. Estado en el cual el hombre se sienta libre de poder satisfacer sus necesidades. Es sólo a través de un modelo como éste que el hombre podrá ejercer su propia libertad; libertad que lo llevará a constituir un nuevo modelo de hombre, libre y autónomo y una nueva sociedad. Lo cual Rousseau tiene pensado, como objetivo de la educación.
En este modelo se debe tener en cuenta el desarrollo educativo del niño, “quien es el centro del modelo pedagógico del autor” , en tres etapas, las cuales se deben cuidar durante su desarrollo humano, tales etapas responden a: educación de la naturaleza, la educación de las cosas y la educación de los hombres.

Simón Rodríguez
Para el educador venezolano, la educación no tiene el mismo privilegio, que otras instituciones si tienen. Privilegio que no reconoce la importancia de la educación en el desarrollo intelectual de los sujetos. Este gesto de no reconocer la importancia de la educación se debe precisamente a la ignorancia. Una ignorancia que mantiene sumergido en lo convencional y tradicional al hombre, impidiendo que éste se atreva a ir a lo desconocido. Lo cual atrasa a la educación y la mantiene sumergida en lo tradicional.

John Dewey
Para el autor la educación está fundamentada en un modelo clásico que no responde a las nuevas exigencias que se dan a partir de los cambios sociales. Este modelo no permite al niño recibir una educación de calidad que le permita, a su vez, estar en la mima altura que los cambios sociales. Al describir estas limitantes de la educación hay que considerar que la educación es una repetición de acontecimientos pasados y que los reviven en el sujeto, por lo que no toma en cuenta posibles factores que le permitan a ella misma, la educación, tomar conciencia de su atraso. Hablar de esta dificultad nos queda por afirmar que la educación no se presenta como medio de liberación del sujeto sino de opresor.


Síntesis
Esta tesis se puede abordar desde dos modelos de educación: el primero desde un modelo que permita, la comprensión de la realidad, de sus acciones, del ambiente de convivencia y el sentido de la propia vida por parte del sujeto o lo que es igual el sentido de la propia vida; y un segundo modelo que se contrapone al primer modelo, puesto que no permite que el sujeto se comprenda en medio de una realidad, que no encuentre el sentido de la propia vida, ni mucho menos su finalidad.
En cuanto al primer modelo de educación tiene como centro al educador, el cual, a su vez se centra el niño. Ya que hacia él irá dirigida toda formación y pedagogía, la cual orientará al discente, mediante un proceso, a la comprensión cada una de sus acciones, comprensión de su ambiente, realidad y el sentido de la propia vida.
Menciono al educador como medio principal de la realización del sujeto, porque es el quien cuenta con la experiencia, recursos y medios necesarios para lograr tal empresa. En otro de los casos se puede conocer al educador como orientador o el que acompaña, de igual manera este rol lo pueden cubrir la padres del niño, durante los primeros años, luego es necesario que vaya a la persona más preparada, como lo recuerda Platón en la República.
La formación y por su puesto la educación es el medio fundamental que permite las herramientas necesarias para que el niño comprenda el por qué de cada una de sus acciones y descubra el camino de la realización personal. En este punto muchos pensadores coinciden, entre ellos podemos nombrar, a los sofistas, Sócrates, Aristóteles, Santo Tomás de Aquino, Kant, San Juan Bosco, etc. Para cada uno de ellos la educación es el medio por el cual el hombre encuentra le encuentra explicación a cada una de sus obras, el medio por el cual el hombre encuentra la realización personal y el perfeccionamiento del alma; en un sentido más abstracto y trascendente.
El hombre tiene la disposición intrínsica al perfeccionamiento del alma la cual se logra gracias al acompañamiento y guía de un educador. Del mimo modo el hombre debe educarse y debe conocerse desde un proceso de enseñanza.
Por supuesto que los párrafos anteriores hacen referencia a una visión teleológica del sujeto, y es gracias a esa visión y a la comprensión de las disposiciones que tiene el hombre para su realización que el mismo sujeto se puede abrir a un proceso de enseñanza.
La educación, como ya he mencionado, permite que el sujeto conozca el fin de cada una de sus acciones. Lo cual compromete al sujeto a responder a cada una de sus acciones, saber dar respuesta a sus acciones.
Pero, la educación no se debe entender desde un punto de vista muy reducido, puesto que la ecuación va mucho más allá. Para los filósofos antiguos la educación no sólo permitía la comprensión de la realidad y a tener ciertos conocimientos, sino también el perfeccionar el alma en un sentido intelectual y vivencia plena de los valores. Lo cual daba a entender que el sujeto, no sólo adquiría conocimientos, sino que los expresaba en la vida, en cada una de sus acciones y actividades.
Tanto Aristóteles como Sócrates coincidían con el cultivo de la virtud, de la moral y otros valores que permitían que el sujeto viviera otra dimensión, que la simple relación entre saber y acción. El vivir la virtud, la moral y la libertad, comprendiéndola es lo que permitían el enriquecimiento de la vida de cada sujeto. Es por eso que se resalta la importancia de la comprensión de cada acción, así como también de darle una respuesta cada una de ellas.
Si la educación logra la comprensión y de explicar el fin de cada acción en el niño, entonces el niño podrá comprender que no se trata de actuar por actuar, sino de actuar con un propósito. Es decir el fin de cada acción.
Para mí se debe destacar la pedagogía de San Juan Bosco, mejor conocido como don Bosco. Para él, el niño de la época, quien era fácilmente marcado por el dolor de ser huérfano a temprana edad, de ser explotado por un pedazo de pan que poco le servía para mantenerse; no era el pobrecito, el necesitado, ni mucho menos al que se debía enseñar por medio de un método riguroso, sino una persona que se debía ayudar, enseñar y educar para insertarlo a la sociedad, todo desde la atención de la dimensión humana. Sin embargo aun cuando la pedagogía de don Bosco trabajaba el perfeccionamiento de la parte humana del sujeto, don Bosco siempre buscó trabajar al niño desde una dimensión espiritual. En pocas palabras su objetivo era acercar almas a Dios o al Ser necesario, si se quiere. En este sentido se puede decir que el modelo ofrecido por el Santo, busca la perfección del niño y del joven a nivel humano y espiritual, espiritual entendido como camino que conduce a Dios.
Hasta el momento hemos visto, cómo el sujeto encuentra el sentido de la propia vida partiendo desde un proceso de educación que le permite comprenderse y comprender el fin de cada una de sus acciones, de reflexionar sobre el actuar con una visión específica que da, al mismo tiempo, la respuesta del por qué el hombre es un animal racional, de acuerdo al pensamiento de Aristóteles.

Ahora bien, cuanto al segundo modelo se ve la educación del sujeto no como medio de liberación y comprensión de sus actos, sino como un medio de perfeccionamiento social, y el logro de los fines políticos.
Hablar de perfeccionamiento social partiendo desde el mejoramiento de la educación para obtener mejores resultados en cuanto a la formación del sujeto, implica dos puntos: el primero que la educación adopta como centro al niño y deja de lado la importancia que tiene el educador; en segundo lugar puede que la educación ya no se centre en la realización personal del sujeto, ni mucho menos en desear que el sujeto descubra el sentido de su vida o la finalidad de cada una de sus acciones. Puesto que ya el objetivo de la educación tiene un sentido social y político y no personal. Con lo que podemos hablar de la poca importancia que se le presta a la formación individual del niño.
Pero ocurre cuando la educación pone restricciones para su aplicación como el cumplimiento de una serie de condiciones más que requisitos. Los cuales benefician más a un sector social para tener acceso a una educación de élite, como ocurre en la República de Platón. Donde para ser guardianes y gobernadores se debían cubrir unos requisitos que beneficiaban a una y limitaban a otros. Y los limitaban porque no cumplían con las exigencias que tendían más hacia cualidades físicas y mentales que de otros tipos.
La educación es para permitir la liberación del sujeto y no para oprimirlo, no para hacerlo que tropezar en las mimas dificultades que ha tenido el educador, lo contenidos, los aprendizajes que se le dan al niño es para que éste pueda encontrar la finalidad de la propia vida. Sin embargo esto no quiere decir que al niño se le dé todo para que se le haga más fácil el proceso de enseñanza. Así como tampoco se debe entender la libertad como dejar al niño solo en su proceso de aprendizaje, sin la presencia del educador. Puesto que se haría un gran daño al momento de restarle importancia al educador en dicho proceso educativo. Como lo plantea Rousseau, haciendo referencia a una educación libre y autónoma, la cual pone como centro de la educación al niño. Rousseau plantea una educación que haga volver al sujeto al estado natural, lo cual se convierte en una barbaridad, puesto que se vería afectado todo el campo social. Y se daría una modificación en las estructuras sociales.
De acuerdo a estos dos modelos de educación, y mi preferencia, se debería resaltar el modelo pedagógico que permite que el niño descubra el por qué de sus acciones, y quien conociendo la razón de sus actos descubra también la finalidad de su ser. Hay que tener muy en cuenta que dentro del tema de la realización personal, la educación debe llevar implícitamente la felicidad del sujeto, quien satisface sus necesidades mediante las acciones que realiza y que sabe que puede resolver su situación.

miércoles, 15 de julio de 2009

TESIS No 16



UCAB

MEZA Moisés

Educación, mención Filosofía


Seminario Síntesis Filosófica


RODRÍGUEZ Julián

Los Teques, 15/07/2009

Enunciado de la Tesis

Desde la intuición del ser por parte de Parménides, pasando por las elaboraciones posteriores más sofisticadas, cómo defenderíamos hoy la existencia real –no mental o desde la conciencia – de realidades inteligibles a posturas científicas o materialistas.

Definición de Términos

Para comenzar el desarrollo de este planteamiento es importante dar definición a los términos que se utilizaran en esta.

Intuición: La palabra intuición proviene del latín intuitus, que significa mirada, y de de intueri, que significa fijar la mirada. Este fijar la mirada se da porque algo ha llamado la atención de ésta. “En un sentido ordinario y general, puede entenderse como tal el «pálpito» o el «presentimiento» que alguien se atribuye cuando dice saber algo sin ser consciente de las razones por las que lo sabe.”[1] En un sentido propiamente filosófico, la intuición se define como un conocimiento inmediato que se da sin la intervención de procesos intermedios ni agentes intermedios entre el sujeto que conoce y el objeto, es así que el objeto es conocido por los sentidos o por la razón. En pocas palabras cuando este conocimiento intuitivo se da por los sentidos se le denomina conocimiento intuitivo sensible y cuando esta intuición se da por medio de la razón se le llama conocimiento intuitivo intelectivo de una idea o un concepto.

Platón plantea un pensamiento puro por oposición al conocimiento discursivo, y del conocimiento de la esencia de las cosas a través de la idea del Bien. Aristóteles se refiere a la intuición intelectual de los primeros principios y de las esencias, es decir que en un conocimiento que comienza por los sentidos se puede llegar captar mediante la abstracción la necesidad y la universalidad de los primeros principios, cosa que los sentidos no pueden alcanzar.[2] Durante la escolástica se preocupó en saber si hay posibilidad en el hombre de una intuición intelectual, situación que se resolvía en el momento que el alma llegara a contemplar a la divinidad. En la filosofía moderna se retoman algunos principios de la antigüedad como la intuición intelectual aristotélica, de allí parte Descartes. A ella atribuye las características de la evidencia: la claridad y la distinción, por eso realiza la duda metódica en la cual encuentra la idea clara y distinta de que duda por eso piensa. El empirismo negó la posibilidad de una intuición intelectual ya que sólo podía tener comienzo en un conocimiento sensible. “Desde Kant queda claro que no existe la intuición intelectual”[3] es decir que se pueda conocer este tipo de realidades porque no se tiene la facultad de conocerla por medio de la intuición y que esta solo hace referencia a los objetos sensibles es decir los fenómenos.

El idealismo alemán de Schelling, Fichte y Hegel, retoma la noción de intuición intelectual, transformada en la identidad absoluta del sujeto y el objeto.

En la filosofía contemporánea Bergson y Husserl han fundamentado sus respectivos sistemas en una noción peculiar de intuición. Para Bergson la intuición es entendida como posibilidad del espíritu humano de acceder al corazón mismo de las cosas. Husserl, hace referencia la «intuición eidética» como conocimiento directo de la esencia, que no se apoya en los hechos; al contrario, el conocimiento de éstos requiere el previo de la esencia, pasando de aquéllos a éstas por medio de la «reducción fenomenológica o eidética». Por peculiares que puedan parecer estas ideas han constituido el trasfondo histórico sobre el que se ha edificado el existencialismo posterior.

Ser: (del latín esse, ser, existir) «Lo que hay, o existe», el concepto más genérico de cuantos es posible tener y el más fundamental en la historia del pensamiento occidental, de Parménides a Heidegger.

La palabra ser puede ser entendida desde dos perspectivas “en el sentido de la cópula o en el llamado <>”[4] Por un lado al entenderse como cópula requeriría un predicado para darle un sentido a la oración, para darle un atributo al objeto por ejemplo la frase el perro es blanco donde el sujeto es el perro y el verbo ser le da la cualidad de blancura. Por otra parte decir si el “ser” es entendido en un sentido existencial denota que algo existe entonces cuando digo que algo es estoy diciendo que algo existe.[5]

Para los griegos el Ser es concebido como “algo mas general que ninguna substancia terminada”[6] Entre los filósofos antiguos que tratan la problemática del ser destaca Parménides, Platón y Aristóteles, es este último quien propone a la metafísica como el estudio del ser en cuanto es.

Mas adelante este Ser es definido como trascendental[7] porque se encuentra por encima de los seres trascendiéndolos

La filosofía existencialista especialmente Heidegger, y Marcel han tratado el problema del ser como un problema central en la filosofía.

Aunque en el resto de la tesis será mas desarrollado cuando se haga referencia a la palabra ser, se identificará con una realidad que se describe con algo que es uno, continuo e inmóvil y que se opone a la nada, a su vez se hará referencia al ser como algo trascendente a los sentidos, como una realidad inteligible.

Inteligible: Proviene del latín intelligibilis que significa que puede comprenderse. Es aplicado a aquello que se puede comprender y que no es experimentado o conocido por los sentidos. Platón manifestaba que lo inteligible son las cosas en cuanto son verdaderas oponiéndose a las cosas sensibles. Para Aristóteles las cosas inteligibles son objeto del pensamiento, no obstante, no hay separación entre lo sensible y lo inteligible. Tomás de Aquino afirma que lo inteligible puede ser conocido por la facultad de la mente llamada intelecto. Ciertamente porque estas concepciones van mas allá de lo físico, se puede decir metafísicamente hablando que lo inteligible es concebido como una verdadera realidad que es inmutable. En la filosofía Moderna Leibniz y Wolf han admitido que el mundo inteligible puede ser conocido, no obstante Kant, identifica el mundo inteligible con el mundo del noúmeno que de por sí es incognoscible pero si puede ser pensado y es accesible al sujeto por medio de las formas y conceptos a priori.

En Kant, se aplica a lo que no es fenómeno, a los noúmenos o cosas en sí, a lo que sólo puede pensarse.

Metafísica: proviene del griego : metá ta physikà y significa más allá de los libros de física. Ciertamente el origen de este titulo viene dado por el bibliotecario de Aristóteles que colocó estos escritos más allá de los escritos de física. Históricamente, pues, la metafísica es el tema de que tratan los libros de Aristóteles puestos por Andrónico después de los físicos. “La tradición ha interpretado el hecho de ir después «metá» de la física, en el sentido de un saber que va más allá de la física, o del conocimiento de la naturaleza, en busca de principios y conceptos que puedan explicar el mundo físico. El contenido fundamental de estos libros el mismo Aristóteles lo caracteriza de dos maneras: como «filosofía primera» y como «ciencia del ente».”[8]

Como filosofía primera, trata de lo que es inmutable, que no cambia y como ciencia del ente su objeto de estudio es el ser en cuanto que es, “el concepto más fundamental y general que puede pensar el entendimiento humano”[9].

En la Escolástica especialmente en el tomismo se aceptaron ambos sentidos en especial el segundo ya que permitió la cristianización del pensamiento de Aristóteles.

Según Platón las cosas participan de la verdadera realidad de las ideas por la mediación del demiurgo que las hace copias e imágenes semejantes a las ideas. Las ideas, a su vez, participan de la idea de Bien o de Uno, porque la totalidad de las ideas se explica por la composición o mezcla entre el principio originario del Uno y el principio de la Díada.

La metafísica aristotélico-tomista puede denominarse «la metafísica de la participación», porque se funda en el concepto de participación para hallar una explicación última de la realidad recurriendo a principios que están más allá del mundo de la experiencia.

Kant plantea por vez primera la cuestión de que la metafísica parece ser una empresa a la vez necesaria e imposible para la razón, y se decide a someter a examen los límites y las posibilidades de la misma en la Crítica de la razón pura (1781,1787). Para Kant los objetos tradicionales de la metafísica, Dios, mundo y yo son, desde el punto de vista del conocimiento, sólo ideas reguladoras del pensamiento, metas inalcanzables que, no obstante, sugieren síntesis y fomentan la capacidad reflexiva; desde el punto de vista de la práctica, supuestos del orden moral, postulados de la razón práctica.

Materialismo: En sentido más específico y filosófico, conjunto de teorías que, a lo largo de la historia del pensamiento, han afirmado, como principio fundamental, que en el mundo «sólo existe materia» o que «todo es materia o es reducible a la materia». Puesto que el concepto de materia ha ido variando a lo largo del tiempo y tampoco resulta muy claramente definible, han existido y existen diversas clases de materialismo filosófico.

Aunque en la filosofía griega antigua hay diversas manifestaciones de esta tendencia filosófica, el materialismo clásico antiguo lo personifica el atomismo antiguo de Leucipo y Demócrito, cuya afirmación fundamental es que sólo existen los átomos y el vacío, de modo que toda la naturaleza y los cambios que en ella ocurren pueden explicarse por los choques que se producen azarosamente entre estas unidades mínimas de materia indivisible dotadas de movimiento eterno. Esta afirmación de materia y movimiento eternos se convirtió en el paradigma de todo materialismo posterior.

Durante la Edad Media el pensamiento filosófico se centró principalmente en Dios dejando en un segundo plano las realidades inmanentes.

En el siglo XVII, en plena filosofía moderna, Thomas Hobbes repite la afirmación básica del atomismo antiguo: todo en el universo son cuerpos en movimiento y lo que no es cuerpo no forma parte del universo. Este iniciador del empirismo inglés, a quien también se denomina fundador del empirismo metafísico moderno, aplica asimismo los principios del materialismo a las explicaciones psicológicas, a los problemas que plantea el lenguaje y a las relaciones sociales. Los descubrimientos científicos del s. XIX, como la producción de sustancias orgánicas en el laboratorio (que se inicia con la síntesis de urea en 1828), el desarrollo de la nueva teoría atómica, las nuevas teorías físicas basadas en la concepción de la materia y la fuerza como realidades últimas, el principio de la conservación de la materia y de la energía en todos los cambios, el progreso de la fisiología y, sobre todo, la teoría de la evolución de Darwin, no sólo reafirmaron las convicciones materialistas y naturalistas de la ilustración francesa, sino que les dieron una base científica que parecía eliminar las fronteras entre lo físico-químico y lo bioquímico, entre la vida y la materia inerte y entre el hombre y el animal.

Existencia: (del latín existere o exsistere, salir de, elevarse de, mostrarse, que no es el sentido en que se utiliza en filosofía) El otro elemento conceptual con que, además de la esencia se determina a todo ente; significa que algo es, en oposición a la esencia, que significa aquello que una cosa es. Se opone igualmente a la posibilidad, propia de la esencia, e indica «actualidad», presencia de algo en la realidad.

La filosofía escolástica caracteriza con ese término al ser que recibe su ser de otro y al que define como aquel que tiene existencia, pero que no es la existencia. No es existencia aquel ser en el que la existencia es distinta de la esencia: se añade a la esencia de un ser finito para que éste exista. Según Tomás de Aquino, todo ente es una esencia actualizada por el ser. No toda la Escolástica ve la existencia con la misma perspectiva; no es extraña entre los escolásticos, por ejemplo, en el escotismo, la afirmación de que la existencia es un modo de ser y hasta la de que no forma parte de la misma noción de ser

Kant hace hincapié en que la existencia no es un predicado de la esencia, y la entiende como la «posición absoluta» de una cosa.

El existencialismo replantea el sentido del término, sobre todo en relación con el hombre. Tanto Heidegger como Sartre ponen de relieve que sólo a partir de su existencia comprende el hombre su esencia. A la existencia del hombre, a su manera de estar en el mundo, que no es el mero «estar ante los ojos» de una cosa, llama Heidegger Da-Sein, «ser ahí». Sartre llama a la realidad humana -que define como mero existir- subjetividad o también conciencia. No obstante en el existencialismo cristiano de Marcel la existencia es dada tambien por la conciencia de sí mismo pero tambien de los otros, y es justamente en la existencia de esos otros que sustenta la existencia de un Tú absoluto porque la propia existencia es impensable sin la existencia de ese Tú absoluto, ya que es participación de ese Ser.[10]Para él la existencia no debe ser demostrada sino reconocida. A su vez esta existencia no es señalada como un problema sino como un misterio en el cual el propio pensante está implicado y envuelto en el, a su vez trascendiendola oposición de sujeto y objeto, por ende este misterio no puede ser representado porque se objetivizaria. Por ende las cuestiones del misterio tienen intima relación con el sujeto, es decir, si se pregunta por la existencia, se pregunta a su vez por la propia existencia.

Real, Realidad: La palabra Real o Realidad proviene del latín res, que sigunifica cosa, objeto, realidad. En pocas palabras se puede definir como “lo que es o existe” de una manera actual u objetivo opuesta, claro está, a las apariencias, ilusiones, o a lo que es meramente posible o ideal, o subjetivo. Según el sentido común se podría hablar de realidad a todo aquello que pertenece al mundo en que se desenvuelve la humanidad, es decir, lo que existe en un espacio y en un tiempo determinado. Si bien se puede hablar de una existencia de algo en el mundo se puede caer en la confusión de definir realidad solo aquello que puede ser percibido por los sentidos, en otras palabras se puede confundir lo real con lo material esto implicaría que con lo que dejarían de tener realidad muchas de las cosas por las que los hombres se interesan y hasta luchan.

Durante la historia de la filosofía muchos filósofos se han interesado en el tema de la realidad. En la antigüedad Aristóteles planteaba que lo real incumbe a la metafísica, que trata de lo que existe en cuanto existe, y de la que cabe esperar que dé criterios para distinguir lo que existe de lo que sólo pareciera existir. Justamente, el buscar definir lo que en verdad existe y lo que solo es apariencia o sombra como decía En todo caso, la historia de la filosofía enseña que la cuestión de qué es real se responde desde una epistemología.

Berkeley plantea que el ser de las cosas se manifiesta cuando este aparece definiéndolo así como real, se hace real cuando es percibido. Para Kant la realidad consiste, en el aparecer del fenómeno, en el sentido de que conocer algo es poder constituirlo en objeto de experiencia, según las posibilidades en las que esta determinado el sujeto; lo que la cosas son ya no puede quedar separado ni del percibirlas ni del entenderlas, pero tampoco del poder percibirlas y poder entenderlas. El idealismo alemán posterior extrema al máximo la producción de la realidad por el espíritu. La filosofía analítica, la filosofía del lenguaje y las nuevas teorías epistemológicas de filosofía de la ciencia replantean el problema de la realidad, y buscan nuevos criterios de decisión para determinar cuándo puede decirse que un enunciado (empírico) es verdadero (manera epistemológica de decidir sobre lo que se entiende por «real».

Ciertamente aunque se podría decir que todo lo observable es real, no necesariamente, para eso es importante contar con algunos criterios, que no se pueden reducir meramente a lo que dicen los sentidos ni tampoco a lo que dice la razón. Se puede llamar real a todo aquello cuya existencia se puede determinar independiente del propio pensamiento y de la propia observación haciendo referencia a una verdad intersubjetiva que permita verificarlos.[11]

Posturas en contra de la Tesis.

Ante la afirmación de la existencia real de las realidades inteligibles han existido algunas posturas en contra, las cuales toman mayor fuerza a partir del renacimiento.

Empirismo Ingles

El Empirismo Ingles forma parte de los movimientos filosóficos de la modernidad, su planteamiento esta basado principalmente en el conocimiento mediante la experiencia no obstante “sus principios le impiden construir una metafísica, o un sistema cualquiera de explicación del mundo, sino como fuerza negativa y crítica.”[12] Entre los empiristas se pueden entresacar los siguientes:

· Bacon el cual hace una crítica a lo que el llamó Idolos que en realidad resultan ser prejuicios, en estos destacan, los que provienen de la propia humanidad idola tribus, y “tienen la tendencia a juzgar las cosas no según lo que son, sino según la relación que tienen con él.”[13] A su vez se encuentra los prejuicios propios de la propia estructura psicológica, es decir del temperamento, el carácter, los gustos y sus costumbres, a este lo llamó idola specus. Señala también los idolos fundados en las relaciones sociales y en el lenguaje el cual llamó idola fori. Por ultimo señala los ídolos del teatro, idola theatri, que provienen de los sistemas filosóficos anteriores que según el han representado mundos imaginarios. Para poder conocer la realidad tal como es hay que romper con estos ídolos partiendo de la duda, para comenzar a conocer a partir de los sentidos. Desde este principio parte el método inductivo, es decir, partir del hecho para llegar a su causa es decir a su <> la cual plantea como “el principio de actividad de los agentes físicos, de las <>, como él dice; es la esencia íntima de cada cosa.”[14] No obstante, esto no lo dice en un sentido metafísico, lo señala mas bien en un sentido observable, si bien no aparece por primera observación aparecerá luego de la inducción.

· Locke plantea que todas las ideas son dadas por la experiencia, por un lado lo que se recibe por medio de los sentidos y por otro lado como producto de mecanismos mentales como lo son la reflexión. De esta reflexión se podría explicar la abstracción donde se forma una idea general partiendo de la comparación de “diversos individuos, y se separa lo que es común a todos de lo que es propio de cada uno.”[15] Es decir que la esencia de cada especie no son más que las ideas abstractas, concretadas en lo común, lo que, a su vez, es expresado con un nombre.

3.2 Materialismo Científico Naturalista de Büschner[16]

En su obra Fuerza y Materia plantea que “la filosofía es para él la pura ciencia de la naturaleza obtenida por la observación y el análisis del mundo sensible, con la negación de todo valor de nociones y principios de carácter supraempírico.”[17] Para el. solo la por medio de la observación y la experimentación se podía tener una concepción acertada de las cosas. Es la observación y la experimentación las que van haciendo, según él, que la ciencia progrese haciendo nuevos descubrimientos los que harán que las ideas de divinidad, de espíritu, de ideas abstractas irán desapareciendo. Por eso el concepto de fuerza no puede estar separado de la materia negando así una fuerza superior creadora, o cualquier cosa que se parezca al motor inmóvil de Aristóteles.

Büschner a su vez hace referencia a conceptos como mente, alma y conciencia como producto de funciones del propio cerebro.

Para él la naturaleza obra de manera ciega y fortuita.

Materialismo de Marx (1818-1883) [18]

El punto de partida en el pensamiento de Marx es meramente es crítico, justamente una de estas críticas está orientada al dogmatismo metafísico, este tipo de dogmatismo surge, según, Marx, para conveniencia económica de la clase social que se encuentra en el poder para mantenerse en el y seguir manejando las riquezas a costa de un pueblo sometido, en pocas palabras, este dogmatismo tanto metafísico como religioso lo han inventado las clases que tienen el poder económico y político para someter al pueblo y mantenerse en el poder, es así como se refiere a la religión como una droga para el pueblo que no permite que este pueda mirar la realidad tal cual es.

Marx no cree en otra cosa que no sea material o historia. A todo pensamiento que traspase estos límites lo denota como alienación.[19]

Se puede decir que son situaciones que el hombre ha equivocado el rumbo de su pensar. “La primera de todas las alienaciones es la alienación religiosa; en la religión, el hombre proyecta fuera de sí de manera vana su se esencial y se pierde en la ilusión de un mundo trascendente.”[20]

El positivismo de Comte

Comte hace referencia a tres métodos de filosofar los cuales son: el estado teológico en el cual “el espíritu se dirige a conocimientos absolutos”[21] todo aquello que es inexplicable se le es atribuido a algo sobre natural o a la intervención de un ser supremo. “Los rasgos que caracterizan este estadio son, pues, la búsqueda y explicación del absoluto y el predominio de la imaginación sobre la razón.”[22]

En el estadio metafísico lo sobrenatural es reemplazado por conceptos producto de un proceso abstracto inherente a los diversos seres del mundo. Esto proporciona una explicación inmanente, no trascendente del objeto

En el estadio positivo se renuncia a buscar el origen, las causas últimas limitándose a lo que se puede observar. “Se desentiende, pues, de lo absoluto para concretarse en lo relativo, a los hechos de experiencia, y sus relaciones o leyes, único objeto de nuestro saber.”[23]

Para Comte no hay ningún planteamiento que sea válido fuera del ámbito de las ciencias. “La ciencia puede definirse un conjunto de leyes que rigen las relaciones de unos fenómenos con otros, de unos objetos con otros, ignorando la naturaleza íntima y las causas de las realidades o esencias.”[24] Por otro lado se ha renunciado a toda noción absoluta apoyándose más bien en nociones relativas tomando las nociones científicas como una aproximación a la realidad.

Positivismo Lógico del Círculo de Viena

El círculo de Viena se funda en 1922 por un grupo de filósofos franceses conocedores de las ciencias y las matemáticas que se organizan para realizar un movimiento filosófico que fue promotor del positivismo lógico. “Según el manifiesto publicado en 1929, redactado por Neurath, Hahn y Carnap, el primer escrito que llevaba el nombre de Círculo de Viena, La concepción científica del mundo.” [25]

El Círculo de Viena estuvo integrado por Schlick, H. Hahn, Ph. Frank, O. Neurath, V. Kraft, H. Feigl, F. Waismann, K. Gödel, R. Carnap entre otros y su principal finalidad fue la defensa de una visión científica del mundo “a través de una ciencia unificada, y el empleo del análisis lógico en la línea de Frege, Whitehead y Russell, aplicado a una orientación científica de la misma filosofía, junto con la impugnación de la posibilidad de la metafísica.”[26] En general se puede decir que el eje transversal del pensamiento filosófico de los miembros del Círculo de Viena es el método inductivo, haciéndose valer de algunas reglas lógicas y del método empirista, es decir, lo que se recibe por medio de la experiencia sensorial.

Se podría decir que entre los autores del círculo de Viena destacan en sus posturas antimetafísicas fundamentadas principalmente en el empirismo, negando la posibilidad de una realidad inteligible son:

· Schlick el cual niega la metafísica cono ciencia de lo trascendente y a su vez niega el conocimiento intuitivo “porque la vivencia objetiva es <>, de contenido interior de la conciencia.”[27] Por otra parte el conocimiento por intuición de lo empírico o puede expresarse en proposiciones o leyes científicas. Es así como es imposible pensar en la existencia de realidades inteligibles, llamando peyorativamente a la metafísica poesía. Rechazará por tanto “cualquier tipo de filosofía que admita la realidad consistente del mundo exterior como un conjunto de sustancias o entidades permanentes.”[28]

· Carnap en su obra Sheinprobleme in der Philosophie plantea que “el principio de la verificación empírica como único criterio del significado de las proposiciones”[29] Para el, no servirse de contenidos empíricos es privar los enunciados de algún significado. Es así como “las demás palabras metafísicas, como <>, <>, <>, <>, <> y similares. No tienen condiciones empíricas de verificación.”[30] Es así como el a su vez plantea un usar lógico en la metafísica en el uso de la palabra “ser” la cual es denotada como cópula tanto en ser como en existir. Es así que cuando se dice yo soy un europeo no significa yo existo sino que existe un europeo. Por ende la metafísica al usar proposiciones sin significado porque no existen realidades inteligibles no tiene ningún sentido.

Posturas a favor de la tesis

El “ser” de Parménides de Elea (540 A.C.)

Parménides, según varios historiadores de la filosofía, plantea el punto de partida de la filosofía pues hace el planteamiento de algo que va mas allá de lo que se percibe, de una realidad que él ha observado, de una naturaleza que tiene sus movimientos naturales que se dan de una manera misteriosa, con su planteamiento del ser “ha <> una de las pocas posiciones metafísicas radicales que se han dado en la historia del pensamiento filosófico de occidente.”[31] Para él es lo mismo el ser y el acto de pensar porque “es necesario decir y pensar lo que es, es, ya que el ser es y el no-ser no es; afirmaciones que te invito a considerar bien.”[32] Para él, el ser es uno, inmóvil, limita consigo mismo y es eterno. Es uno porque si habría dos hay posibilidad que existiera un no-ser, es inmóvil porque el movimiento implica cambio e implicaría que el ser cambiara a no-ser y así sucesivamente, limita consigo mismo porque de lo contrario limitaría con el no-ser, y es eterno porque implicaría que de no ser así habría un no-ser antes y un no-ser después. En pocas palabras, las cualidades que Parménides le da al ser no permiten la posibilidad que exista un no-ser. A su vez plantea que no hay nada fuera del ser “ya que el destino lo ha encadenado de modo que sea un todo inmóvil.”[33]

Al hacer referencia al ser de Parménides inmediatamente puede surgir el conflicto entre ese ser inmóvil y la realidad cambiante del mundo como lo señalaba Heráclito a su vez, cuando el lo señala como una especie de masa en forma de esfera aniquila toda ilusión de una visión trascendente o inmaterial de este, claro está, que esta postura viene determinada por el contexto en que él se desempeñó. Uno de los problemas filosóficos que han surgido a partir de este planteamiento, es precisamente, la explicación de un ser inmóvil frente a una realidad cambiante que es captada por los sentidos los cuales mas adelante Platón y Aristóteles intentaran resolver.

El mundo sensible y el mundo inteligible de Platón

Platón en su etapa socrática en la que escribió sus diálogos de juventud no hay vestigios metafísicos, si bien, se hace la pregunta por los en sí de la realidad, siempre queda el problema sin resolver. En estos diálogos, Sócrates va preguntando a sus interlocutores acerca de las cosas que hay en el mundo como lo son la justicia, la belleza, entre otros, en su método mayeutico va afinando sus planteamientos, descartando cualquier cosa que haga referencia a otra cosa, en el caso de la belleza, no pretende saber si una mujer es bella, o si una estatua es bella, sino, busca conocer la belleza en cuanto a belleza, una belleza que no es relativa, una belleza que no esté pegada a otra cosa, una belleza pura, una belleza en sí.

Mas adelante va destacar a su vez otras interrogantes sobre todo cuestionando a los sentidos, asumiendo que si todo conocimiento es percepción, entonces cómo se podría explicar el conocimiento de unas verdades que no existen empíricamente como lo son los números o las figuras geométricas, pues bien, si el mundo está en un constante movimiento, es necesario para conocer unas condiciones de estabilidad donde no haya cambios, estas condiciones de estabilidad que no cambian, que no se corrompen, así como los números o las figuras geométricas. Platón las denominó formas o ideas. Para él el conocimiento de estas ideas está impresas en el alma, y por medio de los sentidos, se pueden reconocer estas ideas en la realidad, en el mundo se reconoce la idea eterna, puesto que aquello que se percibe participa de esa idea. Si bien el recuerdo de estas ideas se encuentran en el alma, es porque hay un mundo que no es corruptible y cambiante en el cual ésta las pudo contemplar tal cual son, y al entrar en el cuerpo, a pesar, que el la engaña por medio de los sentidos, es capaz de reconocer las ideas en las cosas que se encuentran en el mundo. Es así como en su teoría de las ideas marca una diferencia entre estas dos realidades, una la llamó mundo sensible y la otra mundo inteligible, en este último se encuentran las ideas tal como son.

Es así como no se puede decir que se conoce lo bello sino que se reconoce lo bello porque lo que se percibe participa de lo bello y a su vez el alma reconoció esa idea en el objeto. A su vez afirma que estas ideas existen independientemente se conozcan o no se conozcan. Partiendo entonces que la idea de bello es inmóvil, lo bello no puede ser feo de ninguna manera en cuanto que es bello. En el Hipias se afirma que lo bello en si existe pero no en este mundo.

Tal es la importancia de estas ideas que son el motor fundamental que permite que el hombre pueda reconocer, ya que no se puede buscar algo si no se sabe que se va a buscar, es decir que si hay un conocimiento previo hay una búsqueda, y esta búsqueda llevará a un reconocimiento, es así como se reconocerá un rectángulo en la superficie de una mesa, mas allí lo que se encuentra es la mesa, pero ella participa de la idea de rectángulo y el alma de quien la percibió fue capaz de reconocerla.

Para poder sustentar este planteamiento es necesario que el alma sea a su vez eterna y en el diálogo de Felón muestra los argumentos de su inmortalidad, y así al ser inmortal, puede contemplar las formas y poder recordarlas. Ahora si las formas puras se encuentran en el mundo inteligible, entonces nada en el mundo puede ser más puro y claro que las ideas en si como no puede haber nada más bello que la misma belleza en sí. Si bien la postura de Platón tiende a ser idealista porque estas formas se encuentran fuera de la realidad, ubicándose mas bien en el mundo de las ideas. Frente a la gran separación entre la idea universal o forma y las cosas que se observan en el mundo sensible, Aristóteles hace una crítica a su planteamiento sin negar la existencia de estas realidades inteligibles.

El realismo de Aristóteles.

Para Aristóteles las formas o los en sí a los que Platón hacia referencia no pueden existir fuera del mundo sensible. “La metafísica estudia la realidad para hacerla inteligible.”[34] Se parte de la realidad sensible por medio de una observación detallada para poder descubrir en ella sus principios, aquellos elementos que permiten explicarla, es así como después de una aguda observación Aristóteles logra entre sacar unas categorías en la cual explica la realidad, estas son: Sustancia y Accidentes, Materia y Forma; y Acto y Potencia.

Es así como en las categorías se hace referencia a algo sensible y algo inteligible, pero a diferencia de Platón, lo inteligible se encuentra en la cosa. Es así como en el binomio sustancia y accidente, es el accidente el que cambia y “la sustancia se presenta como una cosa que sólo existe en sí, además sustenta a los accidentes”[35] y permanece igual a pesar de los cambios o diferencias que hayan en los accidentes, por tanto, es por medio de la sustancia que se puede saber que una mesa es una mesa independientemente sea redonda o cuadrada, tenga 3 patas o un soporte central, esté en buen estado o esté rota, si bien, solo se pueden percibir los accidentes, la sustancia es lo que le da su identidad. Ciertamente hay una sustancia, pero esta sustancia está determinada por algo mas que es la forma que es acompañada por la materia.

La forma es aquello que determina a la materia y a su vez está unida a ella, ya la forma que se encontraba en el Hiperuranós de Platón a descendido también a la cosa. La materia es indeterminada de por si, es necesario que tenga una forma que la determine. “A la forma ha de atribuirse cuanto hay de necesario y esencial; a la materia lo contingente y accidental.”[36]

Esto se puede explicar por medio del ejemplo de la escultura, la forma viene dada por lo que es la escultura, una estatua de una persona, y la materia por el material en que fue realizada en un caso hipotético, de mármol. Es así como el pedazo de mármol a ser esculpido se va determinando y tomando la forma humana, en este proceso entran las siguientes categorías que son el acto y la potencia.

Una cosa puede tener posibilidades de ser, como lo seria una pieza de mármol con la posibilidad de ser estatua, entonces se dice que esta pieza de mármol es una estatua en potencia, luego de que el escultor ha logrado que esta pieza de mármol llegara a ser estatua, se puede decir que es una estatua en acto, su materia es de mármol y su forma humana. Ciertamente esta concepción de la realidad relaciona el devenir del mundo con la inmovilidad del ser.

A pesar del devenir de las cosas pasando de la potencia al acto, Aristóteles manifiesta que hay algo que sea la causa primera de todo este devenir, y que esta causa “debe asentarse en un ente que sea acto y sólo acto, acto puro.”[37] Ciertamente muy parecido al ser de Parménides ya que como es acto puro no se mueve, por ende no puede tener materia porque esta se corrompe, no cambia porque es perfecto, a este ente el lo llamo motor inmóvil, que sería nada mas y nada menos que Dios. No obstante es importante aclarar que no es un Dios ni creador ni providente porque para Aristóteles solamente mueve sin ser movido, mas no ha originado la materia. Dios al ser un ser divino, empañaría su divinidad pensando en la materia y en las cosas sensibles, justamente por ser divino, solo puede pensar en lo divino es decir en si mismo.

Para Aristóteles el hombre puede captar las realidades inteligibles por medio de la abstracción puesto que “consiste en hacer inteligible en acto esa esencia que en las cosas lo es sólo en potencia.” [38] Las ideas llegan a ser abstractas gracias a una facultad del alma, que permite que se puedan captar, si bien las impresiones llegan a los sentidos, esta facultad es la que saca el contenido que está presente en el objeto que se percibe. En pocas palabras, admite la existencia real de realidades inteligibles que están más allá de los sentidos pero que se encuentran en la propia naturaleza.

San Agustín de Hipona

El asunto de las realidades inteligibles continuará a lo largo de la historia de la filosofía, no obstante tomando otro matiz con la aparición del cristianismo, donde ese ser inmutable, pasaría a ser ahora el Dios de la fe, el Dios rebelado en las sagradas escrituras. Dios al no poderse captar podría ser mencionado como una realidad inteligible. Ciertamente los principales esquemas de pensamiento que orientaron la filosofía cristiana fueron los de Platón y de Aristóteles, por supuesto, matizados y adaptados a la doctrina cristiana. Agustín hace referencia en todo su pensamiento a la existencia de Dios demostrando su existencia por medio de la prueba de las verdades eternas como lo son los principios de la razón, las matemáticas, las cuales no tienen ningún fundamento empírico que sea mudable o contingente, justamente es Dios el que fundamenta estas verdades.

4.5 Santo Tomás de Aquino

Con el surgimiento de la escolástica surge también la resurrección del pensamiento de Aristóteles adaptado a la doctrina cristiana, primero fue tomado en algunos aspectos hasta que con Tomás de Aquino se logra tomar los elementos fundamentales de su pensamiento para hacer una síntesis entre lo que planteaba en la antigüedad y las verdades de la fe cristiana, lo cual permitió “dar un visión del mundo totalmente racional y cristiana”[39]

Tomás de Aquino parte de una relación estrecha entre la razón y la fe, pues según él, no es posible que ellas se contradigan puesto que ambas verdades proceden del mismo origen que es Dios. Justamente por esta relación, se basa en la metafísica aristotélica, haciendo una síntesis de esta para luego ser aplicada para sustentar por medio de la razón el mensaje cristiano. Uno de los grandes problemas que logró explicar la estructura aristotélica fue el de la existencia de un ser superior, que no se puede percibir por los sentidos, pero que puede ser una realidad inteligible al ser visto y comprendido por la razón.

Las pruebas de la existencia de Dios están fundamentadas en la experiencia, si bien, no es una experiencia directa de Dios, es una experiencia del mundo que con el uso de la razón se logra encontrar la presencia de Dios. Partiendo del movimiento de las cosas del mundo, donde todo movimiento es causado por otro elemento que se mueve, es imposible que se de una cadena de movimientos infinita por tanto es necesario que exista algo que logre mover sin ser movido.

Con el mismo razonamiento se plantea el argumento de la causa incausada, de la cual es imposible una cadena de causas infinitas por tanto es necesario una causa que sea el principio de las demás. Por otro lado partiendo de la contingencia del mundo, sabiendo que es cambiante, que va pasando del ser al no-ser, sucesivamente, este ser contingente “no puede tener la razón de su existir en si mismo; si la tuviese no podría existir.”[40]Por tanto, si no existe por si mismo implica que la existencia se la ha dado otro ser que no puede ser contingente, por eso, es un ser necesario que es Dios. Igualmente partiendo de la imperfección se intuye que hay un criterio de perfección o que hay algo perfecto que permite reconocer la imperfección, este ser perfecto es Dios.

Por otro lado, en el mundo se puede percibir un orden, en la naturaleza se puede observar la armonía que hay en cada uno de sus elementos a tal punto que se pueden predecir fenómenos, un ser superior debe haber puesto este orden, ese ordenador de la naturaleza es Dios.

No obstante aunque logra hacer un planteamiento que demuestre la existencia de Dios por medio de la razón plantea que el conocimiento de Dios es analógico, puesto que al hacerlo de una manera literal o completa se le estaría limitando. Justamente se parte de una realidad sensible pero se puede captar de esta realidad una realidad inteligible que es la mencionada anteriormente.

Descartes

Descartes plantea un método de hacer filosofía partiendo del principio de la duda que ya había señalado San Agustín, de esta duda se plantea la existencia de un individuo que piensa con el cogito ergo sum, esto no quiere decir que la existencia es producto del pensamiento, sino que este la ha captado.

En este método Descartes se ha valido de la razón como punto de partida para un conocimiento y para resolver ciertos problemas metafísicos como la existencia de Dios, la realidad inteligible por excelencia. Para esto utiliza tres caminos.

El primero es partiendo de la idea del ser Perfecto a la existencia del Ser Perfecto y esto es partiendo del principio que en la idea del ser está contenida la propiedad de su existencia.

Por otro lado de esta idea del Ser Perfecto a la existencia del Ser Perfecto, necesita una idea de perfección como tal, por ende, esta necesita una causa, una realidad que posea esta cualidad, y la realidad que posea esta cualidad no puede ser imperfecta, por tanto es causado por un Ser perfecto. Si bien estos dos argumentos anteriores vienen de la idea del ser perfecto, el tercero proviene mas bien de la imperfección en la cual se parte de esa propia imperfección que se demuestra en la duda, por ende lo imperfecto no puede haberse causado a si mismo, por ende es causado por algo perfecto. A su vez si hay imperfección es porque hay un criterio de perfección por ende hay un ser que posee esta cualidad.

Kant

Ante las posturas de un conocimiento intuitivo inteligible Kant pretende marcar un punto y final. Esto lo argumenta con el cuestionamiento de qué es lo que en verdad se puede conocer. El plantea dos formas de conocimiento, una a priori que se resume en la propia facultad de conocer y una a posteriori que es la que proviene de los sentidos. Ciertamente reduce el conocimiento solo a la experiencia.[41] Si bien, Kant niega la posibilidad de conocer lo inteligible como fenómeno no niega su existencia, sino más bien lo ha catalogado como noúmeno. El noúmeno no es mas que la cosa en sí misma, que va más allá del conocimiento por medio de la experiencia del fenómeno, para el esta cosa en sí no puede ser conocida sino solo pensada por ende inteligible; su existencia la exige la presencia de un fenómeno.[42]

Ciertamente para Kant algunas de estas realidades inteligibles son Dios, el alma, la temporalidad del mundo entran en lo noumenico por ser en sí, no puede demostrarse su existencia ni tampoco su no existencia por medio de la razón pura, no obstante si quedaran resueltas estas interrogantes por medio de otro camino la razón pura no tendría dificultad en admitirlas, es así, como Kant logra afirmar las verdades metafísicas relacionadas con lo inteligible por medio de la voluntad, de la razón práctica.[43]

Por tanto, el camino para conocer las realidades inteligibles que propone Kant es la ley moral y los postulados de la razón práctica. Así pues, “la moral como la verdad, presenta los caracteres de universalidad y necesidad”[44]. No obstante, para que esta universalidad se de es necesario que haya algun elemento a priori que le de validez, este elemento a priori es el imperativo categórico, imperativo por ser un mandato y categórico por no ser condicionado este se resume en la frase “Obra de manera que la norma de tu acción pueda ser el principio de una legislación universal.”[45]En otras palabras, el hombre dentro de si, tiene una especie de voz que le dice lo que se debe hacer o no. De la misma manera ocurre con la existencia de Dios, la libertad y la inmortalidad del alma, se sienten en el hombre como postulados de la ley moral, que no son postulados lógicos ni se pueden enunciar en términos de la razón pura, mas eso no niega que sean ciertos. Esto se encuentra fundamentado en la armonía en la relación que hay en los postulados entre sí. “la ley moral está condicionada por la libertad; la sanción, exigencia de la ley moral, está a su vez condicionada por la inmortalidad del alma y por la existencia de Dios.”[46]

Gabriel Marcel

Marcel ha realizado algunas elucidaciones aisladas sobre la libertad y el valor en la que se va más allá de lo meramente superficial o conceptual. La libertad el la concibe en una dimensión existencial y como identificada con el ser actual del sujeto personal en cuanto a su acción creadora, entrando en la zona del misterio y a su vez no confundiéndose con la libertad de elegir la cual señala como una concepción superficial de lo que es la libertad, puesto que la libertad de elección es una acción en la que el ser en plenitud se revela.[47]Así mismo sucede con los valores, pertenecen al ser y su validez es eterna, pertenecen porque no son otra cosa distinta a el, se encuentran no fuera sino dentro de la propia existencia, por ende la experiencia del valor va junto a la experiencia de ser.

Para que la libertad y el valor tengan algún sentido no queda mas que reconocer al Ser trascendente y divino, donde se parte de la propia existencia del yo a la afirmación del Tú absoluto. Justamente la relación viene marcada por el descubrimiento del Ser como Presencia inmediata, en el yo y el tú “cuya comunión está cimentada en el Tú absoluto.”[48] En pocas palabras en el encuentro con la otra persona y estar en comunión se puede tener la experiencia del ser absoluto del cual nada se puede saber, porque permanece como misterio ontológico.

Desarrollo de la Síntesis

Al hacer referencia a las realidades inteligibles, así como en tiempos del mismo Parménides, surge la pregunta sobre su ubicación, si bien la concepción de algo que es eterno e inmóvil es complicada pensarla en un mundo que se mueve y que es corruptible. Por un lado la observación atenta de su entorno que hicieron los filósofos griegos pasando por Parménides, Platón y Aristóteles, permitió hacer el planteamiento de estos problemas que han dado mucha tela que cortar a lo largo de la historia de la Filosofía. Si bien los argumentos que marcan los antiguos no resuelven el problema como tal si dan algunas claves de interpretación y de que manera afrontarlos.

Partiendo desde Parménides y su contexto donde todo era material este Ser tenia que estar en la naturaleza, no obstante no se encuentra allí, y este es el punto de partida para concebir este ser como una realidad inteligible que mas adelante se irá enriqueciendo con las ideas de Justicia, Bien, Belleza con las que parte Platón en su pensamiento. Si bien Platón genera una dualidad de mundos en su teoría de las Ideas de una forma muy arbitraria para poder explicar estos en sí y a su vez resolvía el problema del ser Inmóvil en un mundo cambiante queda la duda del fundamento de ese mundo. Aristóteles en cambio plantea que las realidades inteligibles se encuentran en los objetos y que estas son reconocidas por el alma gracias a una facultad intelectiva, de allí por medio de la experiencia por los sentidos, se podían abstraer estas realidades, esta pensamiento no tuvo grandes cambios sino hasta la aparición del cristianismo, donde se hizo una síntesis entre la doctrina y el pensamiento griego.

Por un lado en el pensamiento de Platón se podían explicar muchas de las verdades inexplicables de la fe, como la naturaleza divina e infinita de Dios el cual encajaba perfectamente en la concepción de realidad inteligible donde su existencia no se ponía en duda. Por otro lado con la reaparición del pensamiento aristotélico que Santo Tomás hace la síntesis, utilizando las cinco pruebas de la existencia de Dios partiendo desde lo sensible mas que desde la iluminación, no obstante a finales de la escolástica empieza a surgir con la invención de nuevos objetos así como el telescopio que permitían mirar la realidad como nunca antes había sido vista y que a su vez se podían observar fenómenos que anteriormente no se habían tomado en cuenta, una nueva especie de conocimiento que mas adelante se llamará conocimiento científico basado en solamente en la experiencia, y a medida que este tipo de conocimiento avanzaba iba opacando toda realidad que saliera de lo sensible.

Evitando tomar en cuenta cualquier tipo de causas sociales, políticas y religiosas que hayan dado surgimiento al empirismo ingles en el cual el conocimiento se hace superficial de tal forma que la razón queda prácticamente opacada por los sentidos y la impresión que reciben del mundo, solamente por el hecho de evitarse complicaciones entrando en el campo metafísico, ciertamente no se puede autosustentar porque todas las operaciones mentales de las que niegan la existencia, todos los presupuestos o principios que niegan son la base para que su pensamiento se haya podido dar, no en el sentido argumentativo sino en el mismo sentido práctico, desde el propio criterio de lo que es verdadero y correspondiente a la realidad o no.

Bacón hace una crítica a los prejuicios que tiene el hombre tanto psicológicos, afectivos, existenciales sin tomar en cuenta que estos prejuicios son necesarios para poder hacer la reflexión acerca de estos, en otras palabras tumbar estos prejuicios, eliminar estos ídolos sería recomenzar el pensamiento, sería estar descubriendo que el origen de todo es el agua como lo decía Tales de Mileto.

Por otro lado frente al planteamiento de Locke donde los conceptos son solamente operaciones de la mente que entresacan lo común de las cosas y le colocan un nombre, surge la interrogante por los enunciados matemáticos como también por los valores como la justicia o la belleza, que si bien se expresan en acciones concretas y a su vez se le podrían colocar diferentes nombres, como tal, no pueden ser percibido por los sentidos y a su vez en el fondo seguirían siendo lo que fueran independientemente el nombre.

Frente al empirismo, ciertamente Kant, logra demostrar que hay algo mas allá de la experiencia, desde las ideas a priori, como el reconocer que por medio de los fenómenos no se pueden conocer las realidades inteligibles pero si a través de la ley, de la ética.

Por otro lado las posturas materialistas partiendo de Büshner, hasta el círculo de Viena, al parecer lo que hacen es negar per se la posibilidad de este tipo de realidades argumentandose en el progreso de la ciencia, o en el progreso de la sociedad en el caso de Marx, absolutizando de una u otra forma el conocimiento empírico, no porque hayan demostrado la falsedad del conocimiento metafísico sino porque al ser complejo y aparentemente poco práctico, es preferible dejarlo a un lado, es preferible negarlo. A su vez señalando que todo puede ser expresado en leyes científicas.

Ciertamente estas leyes pueden resumir parte de lo que ocurre en la realidad, pero estas leyes son producto de un razonamiento, de haber visto fenómenos por medio de los sentidos, como la lluvia e incluso el proceso que ocurre en todo el ciclo hidrológico en un laboratorio, no obstante, en todo ese ciclo hay un orden, que se repite, y que permite que se pueda inteligir para luego convertirse en una ley científica. A su vez para poder emitir un juicio sobre la verdad o falsedad de un determinado conocimiento, ciertamente hace falta la adecuación de la idea con la realidad, pero, que es lo que da ese criterio, cuál es el origen de ese criterio que permite reconocer lo verdadero y lo falso, ciertamente algo que va mas allá de lo sensible, algo que es estático y que no cambia una realidad inteligible.




[1] AA.VV., Diccionario de Filosofía [CD], Empresa editorial Herder

[2] Cf. AA.VV., Diccionario de Filosofía [CD], Empresa editorial Herder

[3] AA.VV., Diccionario de Filosofía [CD], Empresa editorial Herder

[4] FERRATER J., Diccionario de filosofía, Vols. IV, Ariel, Barcelona 1994,3246

[5] Cf. FERRATER J., Diccionario de filosofía, Vols. II, Ariel, Barcelona 1994, 3246

[6] FERRATER J., Diccionario de filosofía, Vols. IV, Ariel, Barcelona 1994, 3247

[7] “del latín trans y scandere o de transcendere, sobrepasar, superar) En sentido etimológico, lo que está por encima del mundo sensible; lo que supera el límite de lo sensible. Entre los escolásticos, los trascendentales son aquellos conceptos que, más allá de las categorías, se aplican a todo: verdad, bondad, unidad y belleza. El uso más conocido del término se debe a Kant, para quien trascendental es toda condición de posibilidad que sea necesaria, universal y a priori, y por lo mismo opuesta a empírico. Así, llama trascendental al conocimiento en cuanto se ocupa, no de los objetos conocidos, sino de las condiciones que en el sujeto hacen posible el conocimiento de objetos; es, pues, toda condición de posibilidad del conocimiento antes y más allá de todo conocimiento actual” (AA.VV., Diccionario de Filosofía [CD], Empresa editorial Herder.)

[8] AA.VV., Diccionario de Filosofía [CD], Empresa editorial Herder

[9] AA.VV., Diccionario de Filosofía [CD], Empresa editorial Herder

[10] Cf. URDANOZ T, Historia de la Filosofía, Vols. VI, BAC, Madrid, 1988, 719.

[11] Cf. AA.VV., Diccionario de Filosofía [CD], Empresa editorial Herder

[12] VERNEAUX R., Historia de la Filosofía Moderna, Herder, Barcelona, 1977, 120.

[13] VERNEAUX R., Historia de la Filosofía Moderna, Herder, Barcelona, 1977, 120.

[14] VERNEAUX R., Historia de la Filosofía Moderna, Herder, Barcelona, 1977, 124.

[15] VERNEAUX R., Historia de la Filosofía Moderna, Herder, Barcelona, 1977, 136.

[16] Buchner nace en Darmstadt, estudio medicina en Tubinga, se declara materialista oponiéndose a los que pretendían hablar de Dios y del alma. Sus principales obras fueron: Fuerza y Materia en 1855, Naturaleza y Espíritu en 1857, de la Naturaleza de la ciencia en 1862, entre otras. (Cf. FERRATER J., Diccionario de filosofía, Vols. I, Ariel, Barcelona 1994, 441.)

[17] URDANOZ T., Historia de la Filosofía. V, BAC, Madrid, 1975, 43.

[18] “Karl Marx nació en Tréveris, en el seno de una familia judía conversa de tradición liberal y de posición económica desahogada. Estudió derecho e historia en las universidades de Bonn y Berlín. Pero, bajo la influencia del pensamiento de Hegel se dedicó de lleno al estudio de la filosofía. Se relacionó con el círculo de los filósofos pertenecientes a la llamada izquierda hegeliana/…/ Formó parte como redactor, y más tarde (1842-1843) como director, de la «Gaceta Renana», periódico radical de Colonia, en el que publicó numerosos artículos defendiendo el sufragio universal, la libertad de expresión frente al Estado, e interesándose por los conflictos sociales. Este periódico fue clausurado en marzo de 1843”. ( AA.VV., Diccionario de Filosofía [CD], Empresa editorial Herder) Entres sus obras mas resaltantes destacan La sagrada familia (1845), Manifiesto comunista (1848), El capital (1864-1877) cabe destacar que Marx solo terminó el primer libro.

[19] “Término de origen jurídico derivado del latín alienus, ajeno, que pertenece a otro (alien), y que se aplica en las ventas o cesiones. Así, alienar un bien equivale a regalarlo o a venderlo, es decir, transmitir a otro algo que era propio/…/ El sentido propiamente filosófico de este término corresponde al de las palabras alemanas Entfremdung, Veräusserung y Entäusserung, que significan «extrañación», «distanciamiento» y «exteriorización», y expresan una extrañeza del sujeto respecto de sí mismo/…/Feuerbach, aunque se basa en Hegel, acusa a éste de idealismo y de crear un hombre ideal que no existe/…/ Feuerbach señala que se debe partir del hombre concreto y sensible. La sensibilidad es el único punto de partida real. La filosofía no puede comenzar a partir de abstracciones tales como «el pensamiento» o «la idea»/…/reduce la religión a antropología. «La esencia de Dios no es más que la esencia del ser humano; o mejor dicho, es la esencia del hombre objetivada y separada de los límites del hombre individual, real y corpóreo. Es la esencia contemplada y venerada como un ser-otro, propio y diferente del hombre. Por ello, todas las determinaciones de la divinidad lo son también del ser humano» (Feuerbach, La esencia del cristianismo, Introducción, capítulo II)/…/ Marx acepta este punto de vista y, corrigiéndolo, profundiza en él: la religión es, ciertamente, escisión entre el hombre y su propia esencia, pero, si no se quiere permanecer todavía en el idealismo, hay que plantearse cuál es la verdadera causa de esta escisión y de esta pretendida esencia, y en ello radica la crítica que Marx hace del insuficiente materialismo de Feuerbach. Este autor todavía se basaba en la creencia en la existencia de una esencia humana universal e inmutable, a la que combate Marx. No hay tal esencia inmutable, sino condiciones concretas de producción, ya que lo que los hombres son es producto de su trabajo Por ello, la base de toda alienación debe buscarse en las condiciones económicas concretas del proceso de producción. Así, toda alienación tiene una base radicalmente (de raíz) económica y social. No es, pues, una pretendida naturaleza humana la base de la alienación, sino la condición real en la que el hombre se encuentra como consecuencia de su actividad productiva en determinadas condiciones históricas.” (AA.VV., Diccionario de Filosofía [CD], Empresa editorial Herder.)

[20] URDANOZ T, Historia de la Filosofía, Vols. V, BAC, Madrid, 1975, 87.

[21] URDANOZ T, Historia de la Filosofía, Vols. V, BAC, Madrid, 1975, 185.

[22] URDANOZ T, Historia de la Filosofía, Vols. V, BAC, Madrid, 1975, 185.

[23] URDANOZ T, Historia de la Filosofía, Vols. V, BAC, Madrid, 1975, 186.

[24] URDANOZ T, Historia de la Filosofía, Vols. V, BAC, Madrid, 1975, 190.

[25] AA.VV., Diccionario de Filosofía [CD], Empresa editorial Herder

[26] AA.VV., Diccionario de Filosofía [CD], Empresa editorial Herder

[27] URDANOZ T, Historia de la Filosofía, Vols. VII, BAC, Madrid, 1984, 43.

[28] URDANOZ T, Historia de la Filosofía, Vols. VII, BAC, Madrid, 1984, 245.

[29] URDANOZ T, Historia de la Filosofía, Vols. VII, BAC, Madrid, 1984, 283.

[30] URDANOZ T, Historia de la Filosofía, Vols. VII I, BAC, Madrid, 1984, 283.

[31] FERRATER J., Diccionario de filosofía, Vols. III, Ariel, Barcelona 1994, 2705

[32] VERNEAUX R., Textos de los grandes filósofos, Edad Antigua, Herder, Barcelona, 1980, 14.

[33] VERNEAUX R., Textos de los grandes filósofos, Edad Antigua, Herder, Barcelona, 1980, 16.

[34] AMERIO F., Historia de la Filosofía, CCS, Madrid 1965,54.

[35] AMERIO F., Historia de la Filosofía, CCS, Madrid 1965,55.

[36] AMERIO F., Historia de la Filosofía, CCS, Madrid 1965,56.

[37] AMERIO F., Historia de la Filosofía, CCS, Madrid 1965,58.

[38] AMERIO F., Historia de la Filosofía, CCS, Madrid 1965,63.

[39] AMERIO F., Historia de la Filosofía, CCS, Madrid 1965,158.

[40] AMERIO F., Historia de la Filosofía, CCS, Madrid 1965,164.

[41] Cf. URDANOZ T, Historia de la Filosofía, Vols IV, BAC, Madrid, 1991, 25.

[42] Cf. AA.VV., Diccionario de Filosofía [CD], Empresa editorial Herder

[43] Cf. AMERIO F., Historia de la Filosofía, CCS, Madrid 1965,352.

[44] AMERIO F., Historia de la Filosofía, CCS, Madrid 1965,352.

[45] AMERIO F., Historia de la Filosofía, CCS, Madrid 1965,352.

[46] AMERIO F., Historia de la Filosofía, CCS, Madrid 1965,355.

[47] Cf. URDANOZ T, Historia de la Filosofía,Vols VI, BAC, Madrid, 1988, 741.

[48] URDANOZ T, Historia de la Filosofía, Vols VI, BAC, Madrid, 1988, 742.